Las empresas de reciclaje están sometidas a una presión constante. Las grandes fluctuaciones de precios, los cambios significativos en la demanda del mercado y los cortos periodos de contratación con los compradores de materiales de reciclaje son algunos de los enormes retos a los que se enfrentan los operadores.
Para operar de forma rentable, los operadores deben disponer de tecnologías eficientes y evitar fallos en los procesos de reciclado. Esto hace que el mantenimiento y la lubricación de máquinas e instalaciones sean especialmente importantes para estas operaciones.