El funcionamiento sin problemas durante todo el proceso de limpieza es imprescindible para el tratamiento de las aguas residuales. Las piezas importantes de los equipos, como los cojinetes de rodillos y deslizantes, las cadenas y los husillos, están expuestas directamente a la suciedad, el agua, los fosfatos y otros productos químicos. La relubricación continua es necesaria para evitar el desgaste prematuro.